En el ámbito del diseño de interiores, la esencia va más allá de lo meramente visual; se trata de narrar la historia de quienes hacen de un lugar su hogar. Casa Pacífico marcó el comienzo de un viaje singular para mi clienta, quien aspiraba convertirla en la residencia definitiva para ella y su pareja. En este proyecto, mi servicio se centró en el Asesoramiento, a través de visitas a la vivienda, reuniones específicas y actuando como personal shopper en tiendas de mobiliario y materiales.
Juntas, llevamos a cabo la transformación de la estructura en un hogar, fusionando sus ideas con mi experiencia para dar forma a un espacio que reflejara su identidad. Con una clara preferencia por colores vibrantes, la decisión fue que toda la casa irradiara energía, excepto la cocina, donde se buscábamos tonos más suaves. Optamos por los tonos cachemir, un color singularmente especial.A lo largo de este proyecto, el rosa y el azul fueron los fieles compañeros, dando vida y personalidad en cada rincón. Más allá de las elecciones de diseño, este proceso se trató de construir un hogar que contara la historia única de quienes lo ocupan. Porque, al final del día, el diseño de interiores es el arte de hacer que los espacios reflejen la vida de quienes los consideran suyos.